Las dietas tradicionales están llenas de normas muy restrictivas, falsas promesas y sentimientos de culpa. En este post desmontamos algunos de los mitos más comunes que sostienen este enfoque y te propongo una perspectiva más amable, sostenible y respetuosa con tu cuerpo, tus emociones y tus necesidades reales.
1️⃣ “Comer menos es siempre mejor”
Este mito ha llevado a muchas personas a vivir en constante restricción, creyendo que reducir calorías es la única forma válida de cuidarse. La realidad es que comer menos no siempre significa nutrirte más o atender tus necesidades. Tu cuerpo necesita energía para funcionar, y privarlo constantemente solo genera fatiga, ansiedad y desregulación alimentaria. Escuchar tus sensaciones de hambre y saciedad es más efectivo que dejar que un número en la etiqueta te dicte cómo tienes que alimentarte.
2️⃣ “Existen alimentos buenos y malos”
Dividir los alimentos en “permitidos” y “prohibidos” solo alimenta la culpa, el juicio hacia nosotros mismos y la desconexión de nuestras necesidades. Ningún alimento, por sí solo, define tu salud. Lo importante es el conjunto de hábitos y el equilibrio a largo plazo. Incorporar todos los grupos de alimentos, sin miedo ni castigo, te ayuda a tener una relación más relajada, consciente y flexible con la comida.
3️⃣ “El peso define tu salud”
Este es uno de los mitos más dañinos y persistentes. La salud no se mide únicamente por el número que marca la báscula. Existen múltiples factores —físicos, emocionales, genéticos y sociales— que influyen en tu bienestar. Reducir toda la complejidad de tu salud a un solo número puede llevar a dejar de tener en cuenta otras mejora reales en tus hábitos, en cómo te sientes o en tu relación con el entorno.
4️⃣ “La fuerza de voluntad lo es todo”
No es falta de fuerza de voluntad, es que las dietas están planteadas para fracasar en el largo plazo. La mayoría de los planes restrictivos ignoran tu contexto, tus emociones y tu historia. Cambiar tu alimentación de forma sostenible implica compasión, autoconocimiento y estrategias más eficientes que el simple control o la exigencia constante. Superar este mito es clave para avanzar hacia una alimentación que puedas disfrutar, mantener en el tiempo y que esté en consonancia con tus valores, necesidades y estilo de vida.
Y… ¿entonces? 😥
Dejar atrás los mitos de las dietas tradicionales es un paso valiente pero necesario para avanzar hacia una relación más sana, amable y sostenible con la comida y con nosotros mismos.
Comer es más que introducir alimentos en el organismo: es también una fuente de placer, de conexión con los demás, de identidad y de autocuidado. Por eso mereces un camino más flexible, más respetuoso con tus necesidades y más centrado en tu bienestar, en lugar de dejar que sean las restricciones, reglas externas o la culpa quienes guíen tus elecciones.
🎯Mi propósito es acompañarte en ese camino, ayudándote a dejar atrás mitos y presiones externas, para que puedas encontrar tu propia forma de alimentarte, de moverte y de relacionarte con la comida en armonía con tu vida 💛
Mientras escribo estas palabras en mis auriculares suena:


