Después del proceso de evaluación inicial, llega el momento de llevar a la práctica tu hoja de ruta.
Estas sesiones están pensadas para que puedas aprender cómo alimentarte de forma saludable sin castigos, sin prisas y sin sentirte sola.
Cada encuentro es un espacio vivo, donde incorporar nuevas herramientas, revisar lo trabajado, resolver dudas y abordar lo que vaya surgiendo en tu día a día de cara a alcanzar los objetivos acordados.
A veces hablaremos de organización de menús, batch cooking o etiquetado alimentario, otras veces de cómo manejar el hambre emocional, o de cómo recuperar el placer de comer, en función de lo que vayas necesitando.
Si tienes dudas antes de empezar, aquí encontrarás respuestas a las preguntas más comunes sobre mis servicios.
Recuerda que el cuidado no es una línea recta, sino un proceso que construimos paso a paso. Por ello, no puedo saber de antemano cuántas sesiones necesitarás, porque cada proceso es distinto. Dependerá de tus conocimientos previos, tu punto de partida y la facilidad que tengas para integrar lo que vayamos trabajando.
Lo importante no es “completar un número”, sino que el proceso tenga sentido y se adapte a ti.
En cada consulta, aunque a mí me gusta llamarlas «clases particulares de nutri«, profundizamos en distintos aspectos que considero clave en la educación alimentaria y hábitos de vida, siempre adaptados a tu situación. No se trata solo de revisar objetivos, sino de seguir incorporando aprendizajes y herramientas prácticas para tu día a día.
Algunos ejemplos son: qué tipos de alimentos existen y la función que cumplen en nuestro cuerpo, cómo organizar un menú semanal, aprender a interpretar el etiquetado de los alimentos, los distintos tipos de hambre, alimentación intuitiva, suplementación… Es un espacio abierto donde puedes sugerir temas que despierten tu curiosidad.
Las consultas de acompañamiento y educación alimentaria tendrán una periodicidad aproximada de cada 3 semanas. No obstante, la frecuencia de las visitas será consensuada, las ajustaremos a tus objetivos y a tus necesidades.
No entrego dietas cerradas. Lo que hacemos es trabajar herramientas flexibles (planificación de menús, lectura de etiquetas, batch cooking, señales de hambre y saciedad, etc.) para que tomes decisiones con autonomía.
Al principio del proceso, hasta que hayas adquirido esos conocimientos, recibirás herramientas más que suficientes para no sentirte perdida. Tranquila, las nutris sabemos hacer mucho más que dietas 😉
Si detectamos que puede ser positivo contar con apoyo psicológico, te facilitaré el contacto de profesionales con enfoque no centrado en el peso. Y si ya trabajas con una psicoterapeuta, puedo coordinarme con ella, siempre con tu consentimiento, para que el acompañamiento sea coherente y respetuoso.
Además, en la medida de mis conocimientos y red de contactos, también puedo orientarte hacia fisioterapeutas, profesionales del deporte u otras disciplinas que complementen tu proceso de salud integral.
Agenda tu cita online o presencial y descubre cómo cuidar tu cuerpo sin descuidar tu mente.